Recientemente conversaba con José Miguel Bernal Arencibia, prestigioso y experimentado consultor de negocios y CEO de la consultora strategik.es, acerca de la existencia de planes estratégicos en las empresas.
Rápidamente me respondió, “no te puedes imaginar la cantidad de empresas medianas y, sobre todo, pequeñas que carecen de plan”. ¿Entonces que es lo que tienen? le pregunto de inmediato, pues un presupuesto a uno o varios años, lo cual podríamos decir que es un plan a ninguna parte.
Además, añadió, un plan estratégico no es que sea absolutamente necesario es que ahora es urgente. Y es urgente porque estamos en una época donde los cambios se producen a una velocidad endiablada, cambios en el consumidor, tecnológicos… y las empresas que no se adapten están condenadas a desaparecer, así de claro.
¿Y las que tienen plan estratégico, cuando lo examinas en que te fijas lo primero?
En lo primero que me fijo es en la visión que tienen de su negocio y expectativas para ver el posible recorrido que este modelo de negocio puede tener. En lo segundo es la ambición, es decir, la determinación para llevarla al éxito viendo los recursos que ponen en juego para asegurar un crecimiento sostenible.
Posteriormente analizo su capacidad financiera, tecnológica e innovación, así como sus capacidades comerciales y de Marketing, amén de otros aspectos como equipo humano, legales, etc.
En un mercado tan extremadamente competitivo, hay que hacerse notar y ponerse en valor para lo cual se requiere competentes “socios” en Marketing y comunicación, bien internos, bien externos o mixto, aunque personalmente me incluyo por los últimos.
Para diseñar el Plan Estratégico, que es UNA HOJA DE RUTA de donde queremos estar a corto, medio y largo plazo, debemos contar con ayudas de consultores que con su experiencia contribuirán a diseñarlo y acompañarnos en el “viaje hacia el paraíso” que no será de rosas precisamente.

En efecto, ante este escenario se hace imprescindible ya no solo sobrevivir, hay que progresar y la clave es la estrategia, es imprescindible definir y revisar el plan estratégico con una visión y determinación claras hacia dónde queremos llevar el negocio tratando de adelantarse a los nuevos escenarios, ya que sin plan estratégico no hay paraíso suele comentar frecuentemente José Miguel.
Y en este plan la comunicación debe jugar un papel protagonista para dejar claro quiénes somos, que hacemos, que valor aportamos con el objetivo de generar confianza entre todos los actores del mercado.
EN ESPAÑA APENAS UN 20% DE PYMES CUENTAN CON ESTA HERRAMIENTA DE GESTIÓN.
Tratamos de poner de relieve la importancia para las empresas de contar con un PLAN ESTRATÉGICO ya no solo para sobrevivir si no, fundamentalmente, para tener un crecimiento sostenible que es el reto de casi todos los empresarios.
Pero este punto se hace mucho más necesario en el empobrecido tejido empresarial español que cuentan con ratios cuantitativos similares al de otros países, es decir, con un 95% de pequeñas y medianas empresas (en España hay unos 3 millones de este tipo de empresas que generan el 60% del empleo).

Pero la diferencia entre estas empresas españolas y las francesas e italianas p.e. es su nivel de competitividad donde la diferencia es abrumadora. Para empezar la mayoría de estas empresas foráneas es que cuentan con un PLAN ESTRATÉGICO y las españolas apenas llegan al 20% lo que las hace competir en inferioridad, y de seguir así es inminente el riesgo de desaparecer en un mercado global extremadamente competitivo.
Esta situación clama por un plan nacional similar al de digitalización por aumentar el nivel de competitividad de nuestras empresas, un plan que debería, obviamente, contar con el apoyo del gobierno y organizaciones empresariales como CEOE, CEPYME, etc. Y porque no los sindicatos que deberían de estar sumamente interesados.
Una acción de esta envergadura necesitaría la colaboración de empresas consultoras de negocio de las que contamos con numerosas y competitivas, tanto grandes como medianas y pequeñas, así como un considerable número de consultores independientes.
La reindustrialización de España (que está en vías de desindustrialización) pasa inevitablemente por dotar a las PYMES de estos planes estratégicos para competir con sus avanzadas y competitivas rivales europeas.
Si perdemos este tren habremos perdido otra vez una gran oportunidad de aumentar nuestra presencia y protagonismo no solo a nivel europeo, también mundial.
Y volviendo al título de este artículo:
SIN PLAN ESTRATÉGICO NO HAY PARAISO

Alejandro Navío
Socio Fundador y CEO de NCA Smart